Cuando realizamos ejercicio, con frecuencia notamos dolor de espalda en las siguientes horas o días tras haberlo practicado. Las agujetas pueden ser la causa que, como todos sabemos, son consecuencia de un esfuerzo al que no estamos acostumbrados. Pero es importante diferenciar si ese esfuerzo nos ha causado las inocuas agujetas o si, por otro lado, estamos ante una lesión que pueda llevarnos a dorsalgia o lumbalgia, es decir, a dolor en la parte alta o baja de la espalda, respectivamente. En estos últimos casos, podríamos necesitar un tratamiento específico.
¿Qué son las agujetas en la espalda? ¿Cuáles son las principales causas?
Para poder diferenciar las agujetas en la espalda de una posible lesión, primero hemos de conocer qué son y qué provoca cada situación.
Agujetas es como coloquialmente llamamos al dolor muscular de aparición tardía o DOMS (que corresponde a las siglas en inglés). Son microrroturas de las fibras musculares que se producen cuando sometemos la musculatura a un esfuerzo o ejercicio al que no está acostumbrado o que es superior al que suele hacer de forma habitual.
Aunque puede aparecer con cualquier tipo de actividad física, las agujetas en la espalda se darán con más frecuencia en aquellos deportes con mayor implicación del tren o parte superior del tronco.
El tren superior implica a los músculos que están localizados en la parte superior del cuerpo, desde los abdominales hasta pectorales, la musculatura que rodea a los hombros y los brazos.
¿Qué musculatura de la espalda puede verse más afectada por las agujetas?
Como ya sabemos, cualquier músculo del cuerpo puede verse afectado por esas molestias y lo mismo ocurre con la musculatura de la espalda cuando realizamos la ejercitamos. Sin embargo, también vamos a describir lesiones y molestias característicos de cada uno de estos grupos musculares para identificar si el dolor de espalda se debe a unas inofensivas agujetas o podría ir más allá.
En la vida diaria, es un músculo que se ve sometido a mucho estrés ya que es muy sensible a situaciones que generen tensión emocional o nerviosismo. Por ello, es clave identificar si el dolor de espalda que afecta a la zona del trapecio se debe a agujetas o podemos presentar contracturas musculares. De hecho, las contracturas de esta parte de la musculatura pueden provocar dolor de cabeza e irradiarse a otras zonas como el cuello, la parte superior de la espalda, hombros y brazos.
Romboides:
El romboides está formado por dos músculos (mayor y menor) que se encuentran cercanos al trapecio, al serrato y al dorsal ancho. Es el término por el que se define a la musculatura posterior del tronco. El romboides permite movilizar la escápula.
Al igual que el trapecio, el romboides puede sufrir lesiones o contracturas que vayan más allá de unas agujetas provocando dolor de espalda agudo. De hecho, a la debilidad del romboides se le llama “escápula alada”, que es algo que debemos tener en cuenta a la hora de planificar el entrenamiento para evitar dolor de espalda.
Deltoides:
El deltoides es el músculo que se ubica por encima del hombro y que permite la movilidad del brazo junto a los músculos supraespinoso, infraespinoso, redondo menor, subescapular y el dorsal ancho.
Es un músculo muy potente que permite la funcionalidad y distintos movimientos del brazo. Es uno de los músculos que tenemos como objetivo al hacer ejercicios del tronco superior y que, como los demás, pueden sufrir agujetas. Sin embargo, también puede provocar dolor de espalda al verse afectado por lesiones, principalmente desgarros por una contusión o mal movimiento, también en la práctica deportiva.
Músculo dorsal:
La musculatura dorsal ancho es un tejido muscular grande que recubre gran parte de la espalda.
El dorsal ancho interviene en el movimiento de la parte superior del tronco y en los de aducción y rotación interna del hombro.
Este músculo de gran tamaño también puede sufrir contracturas por sobrecarga o por un mal gesto deportivo o en el día a día, generándose un punto gatillo. Un punto gatillo es una banda tensa de la musculatura producido por una alteración del neurotransmisor que provoca dolor de espalda agudo.
Cuadrado lumbar
Se encuentra en región posterior e inferior del tronco, es decir, nos referimos a la parte baja de la espalda.
Se estima que el 80% de la población ha tenido alguna vez dolor de espalda en la zona lumbar, también conocido como lumbalgia. Y, en muchos casos, por el motivo contrario al que aparecen las agujetas: la falta de ejercicio. También existen otros factores frecuentes como malas posturas o descompensaciones musculares o de la columna que pueden provocar dolor de espalda en esta zona.
El deporte también puede provocar dolor de espalda en la zona lumbar. Más allá de las agujetas, un exceso de ejercicio puede provocar lumbalgia por sobrecarga, lo cual también es otra lesión que debemos diferenciar en caso de dolor post entrenamiento.
Dolor de espalda: ¿Agujetas o lesión?
Además de las especificaciones que hemos mencionado, en términos generales, podemos utilizar estos criterios para evaluar los diferentes dolores que podemos apreciar para diferenciar las agujetas de una posible lesión:
- Estas aparecen después de hacer deporte y persisten aun estando en reposo. El dolor por lesión, normalmente, se hace más intenso al realizar una actividad que implique la zona y se atenúa en reposo.
- Si los dolores comienzan a reducir su intensidad en los días posteriores a la actividad, podremos concluir que se debe a agujetas. Si, por el contrario, los síntomas persisten o si no existe recuperación, deberemos consultar al especialista para que, tras una exploración física, proporcione un diagnóstico adecuado.
Consejos para prevenir dolor de espalda en el deporte
Comienza tu entrenamiento con un calentamiento adecuado para preparar tu musculatura.
- Planifica tu entrenamiento. Aumenta la intensidad y el peso de manera progresiva para evitar sobrecargas.
- Cuida tu técnica en cada movimiento.
- Finaliza el entrenamiento con estiramientos.
- En caso de contracturas o dolor de espalda, aplica calor y realiza reposo para facilitar la recuperación.