El dolor de rodilla es una dolencia frecuente que afecta seriamente a la calidad de vida y el bienestar. Puede derivar de una lesión en la articulación o de determinadas enfermedades. En POR UNA VIDA ACTIVA vamos a ver algunas de las principales causas del dolor de rodilla y a conocer diferentes tratamientos para aliviar el dolor en la articulación de la rodilla.
Las lesiones, tanto por un movimiento realizado como parte del día a día o durante el entrenamiento, suelen ser una de las principales causas del dolor de rodilla. De hecho, la rodilla, es donde más lesiones se suelen producir al practicar deporte. Estas lesiones pueden afectar a diferentes partes de la articulación o de los huesos, músculos, ligamentos y tendones que la rodean.
Por otro lado, también es posible que el dolor de rodilla se deba a una enfermedad subyacente crónica como la artrosis. Para identificarla, debemos acudir a un médico especialista para su diagnóstico y establecer el tratamiento adecuado.
¿Cómo es la articulación de la rodilla?
La anatomía de la articulación de la rodilla es muy compleja y es comprensible, ya que es una de las articulaciones más importante del cuerpo.
En la rodilla se articulan los miembros inferiores del cuerpo. En ella se unen dos huesos: el fémur y la tibia. Entre ellos, se dispone otro pequeño hueso llamado rótula, que es la que articula los dos huesos anteriormente mencionados.
Además de los componentes óseos, la rodilla cuenta con tejidos blandos:
- La membrana sinovial es una fina película que recubre toda la cápsula articular.
- La cápsula articular envuelve toda la articulación de la rodilla de manera que forma un espacio cerrado que protege los meniscos. Es un recubrimiento de tipo fibroso.
- Las bursas son la amortiguación de la rodilla. Son unos sacos que están llenos de líquido en su interior y que se encuentran entre en tendón y el hueso. De esta manera ejercen como “colchón” que amortigua el impacto al que está sometido la rodilla.
- Los meniscos son anillos de fibrocartílago en forma acuñada que favorecen la adecuación entre las diferentes superficies de la articulación.
¿Qué músculos componen la rodilla?
Como decíamos al principio, la rodilla es una articulación compleja y prueba de ello es la musculatura que la compone.
En su totalidad, está integrada por 21 músculos, siendo el cuádriceps el músculo principal. El cuádriceps es un músculo de gran volumen situado en el muslo. Está implicado en el movimiento de extensión de la rodilla.
En la parte posterior del muslo se encuentran los músculos isquiotibiales. También reciben el nombre de músculos isquiosurales o femorales. Estos músculos tienen como papel principal doblar la rodilla, es decir, el movimiento de flexión.
Todo este sistema de articulación de la rodilla que hemos visto está estabilizado por los tendones y ligamentos.
Los ligamentos pueden ser intraarticulares, como el ligamento cruzado anterior y el ligamento cruzado posterior, y extraarticulares, como el ligamento lateral externo y el ligamento lateral interno.
Gracias a estos ligamentos se evita que en las rodillas se den movimientos extremos que puedan provocar lesión y el correspondiente dolor.
Lesiones y dolor de rodilla. ¿Por qué se producen?
Las lesiones de rodilla son uno de los tipos de lesiones de mayor incidencia. Su frecuencia puede ser por lesiones agudas o por el desgaste crónico debido al uso de la articulación.
Lesiones agudas de rodilla
La mayoría de las lesiones agudas de rodilla se dan durante la práctica de deportes, actividades de ocio o las cotidianas del día a día en el trabajo o en casa. Son lesiones repentinas cuando nos golpeamos las rodillas, por caídas o hacemos un movimiento extremo como un giro o una flexión.
Entre los síntomas de las lesiones agudas de rodilla es común el dolor. Pasadas unas horas, podrán aparecer hinchazón y moratones. Si la lesión afecta a los nervios podría provocar el entumecimiento de la pierna, que puede presentar debilidad, hormigueo y palidez.
También es común que la rodilla se sienta bloqueada y que no resulte posible realizar movimientos como doblarla o estirarla al completo.
Principales lesiones de rodilla agudas:
- Sobrecarga: es frecuente en personas activas y deportistas por el uso excesivo y los movimientos repetitivos con la rodilla.
- Esguinces: los esguinces se dan cuando un ligamento se estira en exceso y, como consecuencia, sufre un desgarro.
- Distensiones: las distensiones ocurren cuando ocurre una extensión de un tendón o músculo que provoca el desgarro de este. También puede darse la rotura, que puede ser total o parcial.
- Rotura de menisco: es la rotura del cartílago que hay entre los huesos superior e inferior de la pierna.
- Fractura de hueso: Con mayor frecuenta se dan fracturas en la rótula, el fémur, la tibia o el peroné.
- Dislocación de la rótula: también conocido como luxación de la rótula. Es una lesión poco frecuente ya que requiere un movimiento muy fuerte y brusco para que la rótula se salga de su sitio.
- Trozos de hueso por fractura que interfieren en el movimiento ya que quedan atrapados en el interior de la articulación.
Principales lesiones de rodilla agudas o por desgaste:
Nuestras actividades del día a día podrían provocar lesiones de rodilla por uso excesivo. Esto se da con mayor frecuenta en deportes repetitivos como el running, la bicicleta o al subir escaleras. Se caracterizan porque la presión sobre los tejidos provoca irritación e inflamación.
- Tendinitis: la tendinitis consiste en la inflamación de un tendón. Es una consecuencia frecuente de la sobrecarga o de un entrenamiento excesivo o inadecuado.
- Bursitis: inflamación de una de las bolsas sinoviales que están llenas de líquido para proporcionar amortiguación a la articulación de la rodilla.
- Síndrome del pliegue sinovial: consiste en un engrosamiento que provoca un pliegue de los ligamentos que forman parte de la articulación de la rodilla.
- Dolor femorrotuliano: provoca dolores en la parte anterior de la rodilla. Está relacionado con problemas en la rótula, el sobrepeso y el uso excesivo.
- Síndrome de la cintilla iliotibial: es un dolor provocado por la inflamación del tejido de tipo fibroso de la parte externa del muslo.
Enfermedades y patologías de las rodillas
En otros casos, el dolor de rodilla no está relacionado una lesión aguada ni con la sobrecarga o desgaste. Esto se debe a que existen patologías que afectan a las rodillas como las que veremos a continuación:
- Osteoporosis: la osteoporosis es una enfermedad de los huesos en los que se da una disminución de la densidad de la masa ósea. Debido a esto, los huesos se vuelven más porosos, por lo que son más frágiles y susceptibles a sufrir lesiones por golpes y traumatismos, pudiendo presentar fracturas con mayor facilidad.
- Osteoartritis: la osteoartritis es una enfermedad articular degenerativa que causa dolor articular. Se caracteriza porque el dolor empeora por la mañana y mejora, o se alivia, a lo largo del día.
- Artritis reumatoide: enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca a las articulaciones.
- Enfermedad de Osgood-Schlatter: inflamación del tendón que une la rótula a la espinilla. Produce sensibilización de la parte frontal de la pierna, justo debajo de la rodilla. Es común en etapas de crecimiento en niños y adolescentes.
- Osteocondritis disecante: ocurre cuando una porción de cartílago o hueso pierde el riego sanguíneo. Origina dolor y limita el movimiento de la articulación.
- Quiste de Baker (o poplíteo): se manifiesta como una hinchazón en la parte posterior de la rodilla. Esta hinchazón es debida a un aumento del líquido sinovial, responsable de lubricar la articulación de la rodilla. La opresión de la parte posterior de la rodilla causa dolor.
- Otras causas:
- Infecciones.
- Opresión de un nervio.
- Problemas de cadera.
¿Cómo aliviar el dolor de rodilla?
El tratamiento para el dolor de rodilla depende de si se trata de una lesión aguda o crónica:
Cuando es una lesión aguda (producida en menos de 48 horas) aplicamos la regla RICE:
- R (rest): descanso
- I (ice): hielo
- C (compression): compresión
- E (elevation): elevación.
Sin embargo, cuando han transcurrido más de 48-72 horas desde que se ha producido la lesión de rodilla o si se trata de dolor por crónico o por patologías, aplicar calor en la zona aliviará el dolor. Parte del tratamiento podría incluir medicamentos antiinflamatorios tópicos (en crema, gel o sprays) u orales y analgésicos.
Radio Salil es la crema antiinflamatoria tópica con 5 principios activos y efecto calor para aliviar el dolor muscular y articular tanto en la vida diaria como en el deporte.
Algunas lesiones de rodilla podrían requerir utensilios ortopédicos bajo prescripción médica o fisioterapia.
Consejos para la prevención y el alivio el dolor de rodilla
- Si presentas molestias o dolor en la rodilla, pero desconoces la causa o su tratamiento adecuado, acude a un médico especialista.
El traumatólogo podrá diagnosticar la patología y su grado mediante una exploración física. En caso necesario, se podrían solicitar algunas pruebas diagnósticas para observar el interior de la rodilla como:
- Radiografía.
- Resonancia magnética.
- Tomografía computada.
- Cuida tu calzado. Tanto en el día a día como cuando practicas deporte, debes llevar un calzado cómodo, que se adapte bien a la anatomía del pie y de la pisada y que proporcione una sujeción adecuada.
- Si realizas deporte de impacto, utiliza siempre el equipo de protección adecuado como rodilleras para reducir el riesgo de traumatismos.
- Comienza tus entrenamientos con ejercicios de calentamiento desde el tobillo hasta las extremidades superiores. ¡Y no olvides estirar al finalizar!
- Realiza ejercicios de fuerza para fortalecer la musculatura que rodea la articulación de la rodilla. De esta manera, los músculos tendrán mayor capacidad de absorber el impacto, disminuyendo la presión sobre tus rodillas.
- Cuida la ejecución de tus movimientos, tanto en las actividades cotidianas que requieran esfuerzo como en el deporte. Cuando saltes, cojas peso o hagas movimientos de giro o pivotantes, flexiona las rodillas y caderas para reducir la presión sobre los ligamentos.