El menisco es una estructura de cartílago situada en la articulación de la rodilla. Su principal función es amortiguar los impactos y estabilizar el movimiento entre el fémur y la tibia que son grandes huesos de la pierna. La rotura del menisco interno es una lesión común, especialmente entre deportistas y personas activas. Una duda frecuente de pacientes con rotura de menisco es si es bueno andar con el menisco interno roto. En este artículo de POR UNA VIDA ACTIVA vamos a conocer las implicaciones de esta lesión, los síntomas, los tratamientos disponibles y cómo la actividad física puede afectar a la recuperación y si es conveniente o no.
¿Qué es el menisco y cuál es su función?
Los meniscos son dos piezas de cartílago con forma de media luna que se encuentran en ambas rodillas: el menisco interno (medial) y el menisco externo (lateral). Estas estructuras tienen varias funciones importantes:
Principales funciones del menisco
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Amortiguación de impactos
Los meniscos protegen la rodilla al absorber la fuerza del impacto que se genera al caminar, al correr o al realizar actividades de alto impacto (como saltar, bajar escaleras…).
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Estabilización de la articulación
Los meniscos ayudan a mantener la estabilidad de la rodilla y evitan movimientos bruscos que puedan dañar otras estructuras de la articulación como tendones, ligamentos, músculos o huesos.
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Distribución de peso
Los meniscos distribuyen el peso de manera uniforme a lo largo de la articulación de la rodilla, lo que es muy importante para cuidar la salud del cartílago y evitar lesiones.
¿Qué es la rotura del menisco interno?
La rotura del menisco interno es una lesión que afecta el cartílago en forma de media luna ubicado dentro de la articulación de la rodilla. Como hemos explicado, este cartílago actúa como un amortiguador y estabilizador, distribuyendo el peso y facilitando el movimiento de la rodilla. Por tanto, estos desgarros o roturas afectan a la articulación de la rodilla, comprometiendo su estabilidad y funcionalidad.
El cuerno posterior del menisco es una de las áreas más propensas a sufrir lesiones debido a la posición y función que desempeña en la rodilla. Esta parte del menisco, ubicada en la parte trasera de la articulación, es esencial para la estabilidad y amortiguación durante los movimientos de flexión y extensión de la rodilla. Una lesión en el cuerno posterior del menisco puede provocar dolor intenso, limitación del movimiento y una sensación de bloqueo, lo que subraya la importancia de un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno para evitar complicaciones mayores.
Principales causas de esta lesión
La rotura del menisco interno es una lesión común que puede ocurrir por diversas razones, desde un giro brusco o un impacto directo sobre la rodilla hasta el desgaste progresivo asociado al envejecimiento. Por ello, es una lesión frecuente en deportistas pero que también puede ocurrir durante la realización de actividades cotidianas.
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Movimientos bruscos o giros repentinos
Actividades deportivas o movimientos inesperados pueden causar un desgarro en el menisco, especialmente cuando la rodilla gira mientras el pie está fijo en el suelo.
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Desgaste por envejecimiento
Con el paso del tiempo, el cartílago del menisco se va deteriorando, haciéndolo más susceptible a roturas, incluso con actividades cotidianas.
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Golpes o traumas directos
Un golpe o trauma directo en la rodilla, como en caídas o accidentes deportivos, puede causar la rotura del menisco.
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Sobrecarga y uso excesivo
Actividades que implican agacharse repetidamente, levantar pesos o subir y bajar escaleras constantemente pueden desgastar el menisco interno.
Síntomas más comunes de la rotura del menisco interno
Los síntomas más comunes incluyen dolor en la rodilla, inflamación, dificultad para mover la pierna y una sensación de bloqueo o chasquidos. Es una condición que requiere evaluación y tratamiento médico adecuado para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.
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Dolor en la rodilla
El dolor suele localizarse en la parte interna de la rodilla y se intensifica al andar, girar o realizar cualquier movimiento que implique flexión y extensión de la pierna. Es uno de los síntomas más característicos y molestos de esta lesión.
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Inflamación e hinchazón
La inflamación e hinchazón alrededor de la articulación de la rodilla es común, especialmente en las primeras horas o días tras la lesión. La inflamación puede limitar la movilidad y provocar una sensación de rigidez.
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Dificultad para mover la pierna
La dificultad de movimiento es especialmente notable al doblar o estirar completamente la rodilla. Esto ocurre debido a la irritación del cartílago dañado que afecta a la mecánica normal de la articulación, impidiendo un rango completo de movimiento.
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Sensación de bloqueo o chasquidos
Algunas personas experimentan una sensación de bloqueo de rodilla en una posición. También son comunes los chasquidos o ruidos al mover la rodilla, que son causados por el menisco roto que se desplaza dentro de la articulación.
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Dificultad para subir y bajar escaleras
Esta actividad puede ser especialmente dolorosa debido al aumento de presión sobre el menisco roto, ya que subir o bajar implica flexionar la rodilla repetidamente bajo carga, lo que agrava los síntomas.
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Inestabilidad de la rodilla
Las personas con un menisco roto pueden sentir que la rodilla es inestable, lo que aumenta el riesgo de torceduras o caídas durante la actividad física.
Los síntomas de la rotura del menisco interno no solo afectan la movilidad física, sino también la calidad de vida del paciente. La incapacidad para realizar tareas simples como caminar, subir escaleras o incluso estar de pie durante largos períodos puede llevar a una disminución significativa en la actividad diaria y en la práctica de deportes o actividades cotidianas o recreativas.
¿Es bueno andar con el menisco interno roto? Beneficios y riesgos
La respuesta a si es bueno andar con el menisco interno roto depende de varios factores, incluyendo la gravedad de la lesión, los síntomas del paciente y la recomendación de un médico especialista. En POR UNA VIDA ACTIVA vamos a analizar los posibles beneficios y riesgos.
Beneficios de andar con el menisco roto
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Mantenimiento de la movilidad
Mantenerse activo ayuda a prevenir la rigidez y mantiene la musculatura de la pierna en buen estado, lo que puede facilitar la recuperación.
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Mejora de la circulación
Caminar puede mejorar el flujo sanguíneo en la articulación, favoreciendo la reparación de los tejidos afectados por rotura o desgarro.
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Evita perder la forma física
Mantener un nivel moderado de actividad evita la pérdida de masa muscular, que es clave para la estabilidad de la rodilla.
Riesgos
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Riesgo de agravar la lesión
Andar con un menisco roto puede empeorar la lesión si se realizan movimientos bruscos o se sobrecarga la rodilla.
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Aumento del dolor y la inflamación
La actividad puede incrementar los síntomas, dificultando la recuperación. También puede dificultar la cicatrización, ya que el movimiento excesivo puede interferir con la reparación natural del menisco, prolongando el tiempo de recuperación.
Tratamientos para la rotura del menisco interno
Existen varias opciones de tratamiento para la rotura del menisco. La elección de un tratamiento u otro la realiza el médico especialista y depende de la gravedad de la lesión, la edad del paciente y su nivel de actividad entre otros factores.
Es importante consultar con un especialista si experimentas algún síntoma de lesión ya que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones adicionales. La resonancia magnética suele ser la prueba más efectiva para la exploración y para evaluar la extensión de la rotura del menisco y planificar el tratamiento más adecuado, que puede variar desde la rehabilitación y los ejercicios específicos hasta la cirugía en los casos más graves.
Tomar acción rápidamente no solo ayudará a aliviar los síntomas, sino que también permitirá una mejor recuperación y un retorno más rápido a tus actividades diarias.
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Tratamiento conservador
El tratamiento conservador consiste en realizar reposo, aplicar hielo, y mantener la compresión y elevación de la pierna (método RICE). Este método se combina junto con antiinflamatorios y fisioterapia para mejorar la función de la rodilla y reducir los síntomas.
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Rehabilitación y ejercicios
Un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios específicos para fortalecer la musculatura que rodea la articulación de la rodilla, lo que mejora la estabilidad y ayuda a reducir el dolor.
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Operación de meniscectomía parcial o reparación del menisco con cirugía
En casos donde el menisco no cicatriza por sí solo, se puede considerar la cirugía u operación de meniscectomía para reparar o eliminar la parte dañada del menisco.
Consejos y recomendaciones para pacientes con menisco roto
- Consulta con un especialista: antes de tomar decisiones sobre tu actividad física, es esencial que traumatólogos o fisioterapeuta evalúe tu lesión.
- Escucha a tu cuerpo: si experimentas dolor o inflamación al caminar, reduce la intensidad o el tiempo de la actividad.
- Evita actividades de alto impacto: limita movimientos como correr o subir y bajar escaleras que puedan agravar la rotura del menisco.
- Rehabilitación constante: sigue el plan de rehabilitación indicado por tu especialista para fortalecer la rodilla y mejorar tu calidad de vida.
- Control de peso: mantener un peso saludable reduce la presión sobre la rodilla, favoreciendo la recuperación.
- Uso de soporte o rodilleras: en algunos casos, el uso de rodilleras puede proporcionar cuidado y apoyo adicional y reducir la carga sobre el menisco roto.
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