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Esguince y contusión en el tobillo: causas, síntomas y tratamiento

Una contusión en el tobillo es una lesión común que puede afectar a personas de todas las edades y...
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Una contusión en el tobillo es una lesión común que puede afectar a personas de todas las edades y niveles de actividad. Una contusión se produce cuando un golpe directo al tobillo causa daño en los tejidos blandos y vasos sanguíneos, resultando en dolor, hinchazón y hematomas. En este artículo de POR UNA VIDA ACTIVA, conoceremos en detalle qué son las contusiones en el tobillo, cómo se producen, sus síntomas y los mejores tratamientos. También abordaremos la diferencia entre una contusión y un esguince de tobillo.

 

esguince de tobillo

 

¿Qué es una contusión en el tobillo?

Una contusión en el tobillo es un tipo de lesión que ocurre cuando un golpe directo, como una caída o impacto, daña los tejidos blandos, músculos, ligamentos y vasos sanguíneos en la zona.

La diferencia principal con un esguince es que la contusión afecta principalmente a los tejidos blandos, mientras que el esguince implica un daño en los ligamentos del tobillo. Además, la causa más frecuente del esguince es la torcedura de la articulación, que causa dolor. En ambos casos, estas lesiones tienen un carácter más leve que una luxación o una fractura.

 

¿Cuáles son las principales causas de las contusiones en el tobillo?

Las principales causas de las contusiones en el tobillo son diversas y pueden aparecer en situaciones muy diferentes. Algunos ejemplos frecuentes son:

  • Golpes directos

Un golpe fuerte en el tobillo puede causar una contusión. Esto puede suceder en accidentes cotidianos, como tropezar con un objeto duro o ser golpeado por algún elemento en movimiento. La fuerza del impacto daña los tejidos blandos, causando dolor inmediato, hinchazón y la formación de un moretón.

 

contusión en el tobillo

 

  • Contusiones en el tobillo por caídas

Caer y aterrizar de manera incorrecta puede resultar en una contusión en el tobillo o un esguince. Al caer, el pie puede torcerse o recibir el impacto del suelo directamente en la zona del tobillo, lo que puede dañar los vasos sanguíneos y los tejidos blandos. Esta situación es común en caídas desde escaleras, accidentes en el hogar o al tropezar.

  • Contusiones por actividades deportivas

La práctica de deportes de contacto o actividades físicas intensas aumentan el riesgo de sufrir contusiones en el tobillo y esguinces. En la mayoría de los casos, estas lesiones se producen por torceduras o golpes.

 

¿Cuáles son los principales síntomas de una contusión en el tobillo?

Una contusión en el tobillo puede variar en gravedad, desde molestias leves hasta dolor severo. Entre los síntomas más comunes de esta dolencia se encuentran:

  • Dolor en el tobillo

El dolor en el tobillo es uno de los primeros y más evidentes síntomas de una contusión. Este dolor es inmediato y localizado en el sitio del golpe. Puede ser agudo e intenso, especialmente en el momento del impacto, y persistir como un dolor sordo mientras la inflamación se desarrolla.

  • Hinchazón

La hinchazón es una respuesta natural del cuerpo a una lesión. En el caso de una contusión en el tobillo, el área afectada puede hincharse debido a la acumulación de líquidos en los tejidos blandos. Esta inflamación puede aumentar en las primeras 24 a 48 horas después de la lesión, causando rigidez y limitando el rango de movimiento del tobillo.

 

dolor de tobillo

 

  • Hematomas

Los hematomas o moretones, aparecen debido al daño en los vasos sanguíneos bajo la piel. El golpe en el tobillo puede romper estos vasos, permitiendo que la sangre se filtre en los tejidos circundantes. Esto causa una decoloración visible que puede ir del rojo al morado, azul, verde y amarillo a medida que el hematoma sana.

  • Dificultad para el movimiento en el tobillo

La movilidad del tobillo puede verse significativamente afectada. El dolor y la hinchazón pueden restringir el movimiento normal, haciendo que actividades como caminar, correr o incluso estar de pie sean dolorosas y difíciles. En casos más severos, puede ser necesario el uso de muletas para evitar poner peso sobre el tobillo lesionado.

  • Sensibilidad en la piel

La piel de la zona donde se ha producido la contusión puede volverse especialmente sensible al tacto. Esta sensibilidad puede variar desde una ligera incomodidad hasta un dolor considerable, dependiendo de la severidad de la contusión. La zona también puede sentirse más caliente al tacto debido al aumento del flujo sanguíneo y la inflamación.

 

¿Cómo es el diagnóstico de una contusión en el tobillo?

Para diagnosticar una contusión en el tobillo, el médico llevará a cabo una exploración o examen físico que incluye varias etapas para asegurar una evaluación completa del grado de la lesión y para descartar otras posibles lesiones:

  • Examen físico

El médico comenzará con una inspección visual del tobillo afectado, buscando signos visibles de inflamación, hematomas y deformidades. Posteriormente, realizará una palpación cuidadosa para identificar áreas de sensibilidad y dolor, evaluando la extensión de la lesión. El objetivo es localizar con precisión el área afectada y comprender la gravedad del dolor y la hinchazón.

  • Pruebas de movilidad

El profesional de salud puede solicitar al paciente que realice ciertos movimientos del tobillo para evaluar el rango de movimiento, la funcionalidad de la articulación y el grado de la articulación. Estas pruebas ayudan a determinar si la movilidad está restringida debido al dolor o la hinchazón y si hay algún movimiento que exacerba los síntomas.

  • Radiografía

En algunos casos, puede ser necesario realizar una radiografía del tobillo para descartar la presencia de fracturas o esguinces graves. Las radiografías proporcionan una imagen clara de huesos como la tibia, y pueden ayudar a identificar cualquier daño estructural que no sea evidente durante el examen físico.

  • Evaluación de tejidos blandos

La evaluación se centrará en determinar el grado de la contusión y el daño a los tejidos blandos, como ligamentos, tendones y músculos. Esto puede incluir una ecografía o una resonancia magnética (RMN) si se sospecha un daño significativo a estos tejidos. Estas pruebas de imagen permiten una visualización detallada de los tejidos blandos y ayudan a planificar el tratamiento adecuado.

  • Historial clínico

Además del examen físico, el médico recopilará información detallada sobre el historial clínico del paciente, incluyendo el mecanismo de la lesión y cualquier antecedente de problemas en el tobillo. También es importante conocer si toma medicamentos que puedan afectar a la recuperación. Esta información es crucial para comprender el contexto de la lesión y elaborar un plan de tratamiento efectivo.

 

¿Cuál es el tratamiento de una contusión en el tobillo?

Cuando tienes una contusión en el tobillo, es importante seguir algunas medidas de primeros auxilios para aliviar el dolor y reducir la inflamación. En este artículo te proporcionamos los consejos prácticos para manejar la contusión o esguince de tobillo:

  • Reposo: descansa el tobillo y evita cualquier actividad que pueda empeorar el estrés en las articulaciones de la pierna o la lesión. Mantén el peso fuera del pie afectado lo máximo posible para darle tiempo a la recuperación.
  • Aplicación de hielo: aplica hielo en el tobillo durante 15-20 minutos varias veces al día. Esto ayudará a reducir la hinchazón y a aliviar el dolor de las lesiones. Recuerda envolver el hielo en un paño o una toalla para evitar dañar la piel.

 

hielo en tobillo

 

  • Compresión: usa una venda elástica para comprimir el área afectada. Esto puede ayudar a controlar la hinchazón. Asegúrate de que la venda esté firme, pero no demasiado apretada para no cortar la circulación.
  • Elevación: mantén el tobillo elevado por encima del nivel del corazón siempre que sea posible. Esto ayuda a disminuir la inflamación al reducir el flujo de sangre hacia la zona lesionada.

 

lesión tobillo

 

  • Medicamentos: los analgésicos y antiinflamatorios pueden ser útiles para aliviar el dolor y reducir la inflamación de las lesiones.
  • Rehabilitación: la recuperación completa de una contusión en el tobillo puede llevar tiempo, por lo que es crucial seguir un plan de rehabilitación adecuado para evitar complicaciones. Esto puede incluir ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, así como fisioterapia si es necesario. La rehabilitación ayuda a restaurar la movilidad y la fuerza en el tobillo, reduciendo el riesgo de futuras lesiones.

Recuerda, si la lesión parece grave o no mejora con estas medidas, es importante buscar atención médica. Un profesional podrá darte un diagnóstico preciso, valorar el grado de la lesión, descartar una fractura y recomendarte el tratamiento adecuado para las lesiones.

 

¿Cuándo consultar a un médico?

Aunque muchas contusiones en el tobillo se pueden tratar en casa, es importante consultar a un médico ante las siguientes situaciones:

  • El dolor es severo y no mejora con el tratamiento en casa.
  • La hinchazón y los hematomas son extensos.
  • Tienes dificultad para mover el tobillo o soportar peso.
  • El dolor persiste durante más de unos pocos días.

 

Diferencias entre contusión y esguince de tobillo:

Es importante distinguir entre una contusión y un esguince de tobillo porque son lesiones diferentes. Un esguince implica el estiramiento o desgarro de los ligamentos que conectan los huesos del tobillo, mientras que una contusión afecta principalmente a los tejidos blandos. Ambas lesiones pueden presentar dolor, hinchazón y hematomas, pero los tratamientos pueden variar.

 

Medidas de prevención de contusiones en el tobillo

Aunque no siempre es posible prevenir las contusiones, hay medidas que puedes tomar para reducir el riesgo:

  • Usar calzado adecuado: asegúrate de que tus zapatos proporcionen un buen soporte a las articulaciones del pie, tobillos y rodilla para evitar torceduras o caídas que puedan dar lugar a una lesión o rotura.
  • Calentamiento y estiramiento: antes de realizar actividades físicas, realiza un calentamiento adecuado y estiramientos.
  • Fortalecer los músculos: completa tu rutina de entrenamiento con ejercicios para fortalecer los músculos de las piernas, especialmente la musculatura de alrededor de los tobillos para proporcionar mejor soporte y estabilidad.
  • Evita superficies irregulares: ten cuidado al caminar o correr en superficies irregulares para prevenir caídas y lesiones.

 

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Sobre el autor: Carmen Bauzá

Farmacéutica especializada en formación y comunicación en Industria Farmacéutica: salud, belleza y autocuidado.
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