La cúrcuma es una especia que ha sido usada en la medicina tradicional india desde hace siglos y que ha llamado la atención de la medicina occidental por sus propiedades y beneficios para la salud. El nombre científico de la cúrcuma es Curcuma longa y no solo se usa en la cocina para dar sabor a los platos o para hacer té. Diversos estudios sugieren que los beneficios de la cúrcuma pueden ayudar en el tratamiento de diversos problemas o molestias del organismo. En POR UNA VIDA ACTIVA vamos a ver para qué sirve la cúrcuma, qué enfermedades se tratan con la cúrcuma en medicina tradicional, sus características, propiedades y cuáles son los principios activos que le confieren sus beneficios antioxidantes.
¿Qué es y para qué sirve la cúrcuma?
La cúrcuma recibe el nombre científico de Curcuma longa. Es una planta herbácea perenne que pertenece a la familia del jengibre, es decir, es de la familia botánica de las Zingiberáceas. Esta planta es originaria del sudeste asiático, especialmente de la India. Durante siglos ha sido cultivada por el extracto de sus raíces, del que se extrae un polvo amarillo intenso.
De la Curcuma longa se extrae una especia muy valorada en la cocina para dar sabor a los platos. También se usa en la medicina tradicional asiática para el tratamiento de enfermedades.
Las propiedades de la cúrcuma se deben a sus componentes o principios activos, entre los que destaca la curcumina. La curcumina es un compuesto polifenólico que le confiere a la cúrcuma algunas de sus principales características, como el llamativo color amarillo y sus propiedades antioxidantes. Los antioxidantes protegen a las células del daño oxidativo causado por los radicales libres y los problemas que estos originan en el organismo.
Además de la curcumina, la cúrcuma cuenta con otros muchos componentes y principios activos, como otros curcuminoides, aceites esenciales y compuestos fenólicos con efecto antioxidante y antiinflamatorio.
No obstante, es la curcumina a la que se le atribuyen los efectos y beneficios para la salud que se asocian con la cúrcuma. Diversos estudios científicos han demostrado que la cúrcuma tiene potentes propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas. Estas propiedades hacen que la curcumina de la cúrcuma sea un principio activo de interés en la investigación médica para el tratamiento de diversas afecciones, enfermedades y problemas de salud.
Propiedades de la cúrcuma como antiinflamatorio
Como antiinflamatorio, la curcumina de la cúrcuma ha demostrado su capacidad para inhibir la acción de diversas moléculas y enzimas implicadas en el proceso inflamatorio del organismo. Esto es interesante para el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal. La artritis es una enfermedad que causa inflamación y dolor en las articulaciones, afectando a la movilidad y a la calidad vida.
Características antioxidantes de la cúrcuma
La cúrcuma es conocida por sus propiedades antioxidantes, lo cual le confiere los principales beneficios y propiedades.
El efecto antioxidante protege a las células del daño causado por los radicales, lo cual causa inflamación y enfermedades. Este efecto antioxidante puede ayudar a prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, a mejorar la salud cognitiva y a combatir el envejecimiento prematuro.
Para qué sirve la cúrcuma en medicina tradicional
La cúrcuma se usa desde hace siglos en medicina tradicional para tratar diferentes afecciones y enfermedades. Muchos de estos usos han sido respaldados posteriormente en estudios científicos por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas.
De la raíz de la cúrcuma se obtiene un polvo amarillo que se usa tanto en cocina como en medicina.
Uno de los usos más destacados en la medicina tradicional es como antiinflamatorio. Esta capacidad para aliviar la inflamación se atribuye a su componente principal: la curcumina. Esto convierte a la cúrcuma en un remedio utilizado en enfermedades inflamatorias como la artritis, la colitis o enfermedades autoinmunes.
Otro uso tradicional de la cúrcuma es para tratar problemas digestivos, como gases, dolor abdominal, hinchazón y otras molestias de la digestión. Este efecto podría deberse a la capacidad de la curcumina de estimular la producción de bilis en la vesícula biliar. La bilis mejora la digestión de las grasas, lo cual alivia síntomas de la mala digestión y el malestar de estómago.
A la cúrcuma también se le atribuyen propiedades antibacterianas y se cree que fortalece el sistema inmunológico. Por ello, la cúrcuma también se utiliza para aliviar el resfriado y la gripe o en casos de cansancio, falta de energía o decaimiento.
Beneficios de la cúrcuma para la piel
La cúrcuma también es conocida por sus beneficios sobre la piel. Sus propiedades antioxidantes protegen la piel de las agresiones externas, lo cual ayuda a combatir el envejecimiento cutáneo y a mejorar el aspecto de la piel. Además, se utiliza para tratar afecciones como la hiperpigmentación (manchas de la piel como melasma o lentigos), el acné, la dermatitis y la psoriasis.
¿Cómo se toma la cúrcuma?
La cúrcuma se puede tomar de diferentes formas como en té, jugos, platos o como suplemento nutricional.
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Para qué sirve la cúrcuma en la cocina
La cúrcuma en la cocina es una especia muy empleada para aportar sabor a los platos o como colorante. Su consumo con la comida es una manera fácil de incorporar cúrcuma a la dieta.
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En infusiones
El té de cúrcuma es una de las maneras más fáciles y comunes de tomar cúrcuma. Se prepara hirviendo las raíces frescas de cúrcuma en agua. Se le pueden añadir otros ingredientes y especias como jengibre, canela, miel o limón para mejorar el sabor y los beneficios de la dieta. El consumo de infusiones puede mejorar la digestión tras la comida.
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En suplementos dietéticos
Podemos encontrar suplementos dietéticos o complementos nutricionales que contienen cúrcuma. Estos suelen ser más concentrados en curcumina y, en muchos casos estos preparados cuentan con otras plantas o ingredientes medicinales.
Existen varios tipos de suplementos con cúrcuma disponibles en el mercado. Los más comunes incluyen:
- Cápsulas de cúrcuma: Es la forma de consumo más popular de suplemento de cúrcuma. Contienen polvo de raíz de cúrcuma en cápsulas que se pueden tomar fácilmente con agua u otro líquido.
- Productos con extracto de cúrcuma: Estos suplementos suelen contener una concentración más alta de curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma. Suelen venir en formatos de cápsulas.
- Productos con cúrcuma en polvo: Algunos suplementos vienen en forma de polvo de cúrcuma, que se puede mezclar con líquidos como agua (para hacer infusiones), leche (para hacer batidos) o zumos.
- Productos con cúrcuma líquida: también hay suplementos de cúrcuma en forma líquida pensados para tomar directamente o mezclar con agua u otras bebidas.
- Productos de cúrcuma combinada con otros ingredientes: Algunos suplementos combinan cúrcuma con otros ingredientes para potenciar sus efectos o abordar diferentes necesidades de salud. Por ejemplo, la cúrcuma puede combinarse con pimienta negra para mejorar la absorción de la curcumina, o con otros antioxidantes y hierbas para obtener beneficios adicionales.
Es importante leer las etiquetas de los productos y consultar con tu médico o con un experto de la salud para determinar qué tipo de suplemento de cúrcuma puede ser más adecuado para tus necesidades individuales y condiciones de salud.
Si tomas medicamentos, consulta a tu médico antes de tomar los suplementos.
¿Cómo hacer té de cúrcuma o leche dorada?
El té de cúrcuma también es conocido como «leche dorada» por su color. Es una bebida que se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional ayurvédica.
En POR UNA VIDA ACTIVA te explicamos paso a paso cómo preparar leche dorada o té de cúrcuma fácil y rápido:
Ingredientes para hacer leche dorada o té de cúrcuma:
- 1 taza de leche (puede ser leche de vaca, leche de almendras, leche de avena, leche de coco, etc.).
- 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo (Puedes añadir 1 cucharadita si prefieres un sabor más intenso).
- Te recomendamos que añadas una pizca de pimienta negra para mejorar la absorción de la curcumina.
- Si quieres darle más sabor, puedes añadir canela o jengibre en polvo.
- También puedes añadir endulzante si quieres: miel, estevia…
¿Cómo preparar leche dorada?
- Calienta la leche en una olla a fuego medio hasta que esté caliente pero no hirviendo.
- Agrega la cúrcuma en polvo a la leche caliente y remueve hasta que se disuelva completamente.
- Añade una pizca de pimienta negra y, si lo deseas, un toque de canela o jengibre en polvo para darle más sabor.
- Remueve la mezcla.
- Una vez que el té esté bien caliente y los sabores se hayan combinado, retira la olla del fuego.
- Endulza el té al gusto con tu edulcorante preferido, como miel o jarabe de arce.
- Vierte el té de cúrcuma en tazas y sírvelo caliente.
Contraindicaciones y efectos secundarios de la cúrcuma
A pesar de los beneficios de la cúrcuma para el cuidado de la salud, es importante tener en cuenta que no es un medicamento ni un remedio milagroso.
Según los expertos, la cúrcuma no es adecuada para todas las personas, ya que puede generar efectos adversos como molestias estomacales o efectos secundarios. Además de estos efectos secundarios, un consumo excesivo puede producir interacciones con la toma de otros medicamentos.
Como con cualquier tratamiento natural o suplemento dietético, es importante consultar a tu médico o expertos de la salud antes de comenzar a tomarlo para evitar riesgos, especialmente si padeces alguna enfermedad, condición médica particular o si tomas medicación. Esto es especialmente importante en aquellos complementos alimenticios concentrados que cuenten con altas dosis de principios activos y curcumina en su fórmula.
